Cox: la colonialidad 40 años antes
Cox: Coloniality 40 years before
Analéctica
Arkho Ediciones, Argentina
ISSN-e: 2591-5894
Periodicidad: Bimestral
vol. 3, núm. 22, 2017
Recepción: 10 Enero 2017
Aprobación: 04 Abril 2017
Resumen: Cox hace una clara definición de términos para centrarse en el origen de la raza (él lo llama) antagonismo racial. Distingue el etnocentrismo como una actitud en la comunidad de sentimientos que separa el nosotros de los otros. Como una solidaridad de un grupo, que no necesariamente es un fenómeno racial. Tampoco lo es la intolerancia racial pues esto es solo un resentimiento de un grupo frente a otro que rehúsa seguir las normas establecidas. Tampoco le interesa lo que él llama: racismo que define como: una filosofía de antipatía racial. Que involucra el origen de una ideología. Hunter (1987, p.50). Él se interesa por el origen del concepto raza que se distingue de los últimos tres: ni etnocentrismo, ni intolerancia racial, ni racismo.
Palabras clave: Oliver Cox, colonialidad, filosofía de antipatía racial.
Abstract: Cox makes a clear definition of terms to focus on the origin of race (he calls it) racial antagonism. He distinguishes ethnocentrism as an attitude in the community of feelings that separates us from others. As a solidarity of a group, which is not necessarily a racial phenomenon. Neither is racial intolerance, since this is just a resentment of one group against another that refuses to follow the established norms. Nor is he interested in what he calls: racism, which he defines as: a philosophy of racial antipathy. That involves the origin of an ideology. Hunter (1987, p.50). He is interested in the origin of the race concept, which is distinguished from the last three: neither ethnocentrism, nor racial intolerance, nor racism.
Keywords: Oliver Cox, coloniality, philosophy of racial antipathy.
Origen del antagonismo racial o de la idea de Raza
Probablemente no hay un hecho más importante para entender el origen del antagonismo racial que darnos cuenta que el de fenómeno tuvo su origen únicamente en los tiempos modernos… Nuestra hipótesis es que la explotación y el prejuicio racial se desarrollaron entre Europeos con el surgimiento del capitalismo y el nacionalismo, y que por las ramificaciones mundiales del capitalismo, todo antagonismo racial puede rastrearse a las políticas y actitudes de los pueblos capitalistas dominantes, los pueblos blancos de Europa y Norteamérica. Cox (1948, p.322). [Probably a realization of no single fact is of such crucial significance for an understanding of racial antagonism as that the phenomenon had its rise only in modern times… Our hypothesis is that racial exploitation and race prejudice developed among Europeans with the rise of capitalism and nationalism, and that because of the world-wide ramifications of capitalism, all racial antagonism can be traced to the politics and attitudes of the leading capitalist people, the white people of Europe and North America].
Nuestro autor procede entonces a demostrar de una manera histórica la hipótesis planteada. De interés para una comparación con Dussel es que reconoce que la cultura griega clásica les debe mucho a las grandes civilizaciones de Oriente de la que Grecia tomó una herencia cultural muy importante Cox, (p.322). De Grecia y la invasión Macedónica nos dice que para los griegos la diferencia entre griego y Bárbaro era una diferencia cultural y no racial. Dussel siempre cita a Parménides: El ser es, el no ser no es y explica que el ser era griego, y el resto el mundo bárbaro. Cox nos explica que cuando el bárbaro aprendía el idioma griego era aceptado en la civilización helénica. Nos relata que Alejandro hace una inclusión universal al mundo helénico de todos los territorios conquistados. Una universalización de la cultura Helénica sin importar el color de piel, la raza. Un nuevo cosmopolitismo de la ciudad-estado, todo lo contrario del antagonismo racial moderno. La inclinación de Alejandro incluso a disminuir las diferencias culturales lo llevó a plantear la fundamental igualdad de todos los seres humanos. Lo que toma forma en la filosofía estoica de Zenón, y nos llega hasta hoy por predicas de San Pablo y la Ilustración. De Grecia pasa siguiendo la historia y el Mediterráneo, al Imperio Romano. Nos relata que en este Imperio la superioridad se correspondía con diferencias culturales y estamentales, pero no raciales. La ciudadanía romana se fue extendiendo a las personas libres del Imperio sin diferencias raciales (Hunter y Abraham, 1987).
Los esclavos venían de cada provincia, y no había distinción racial entre ellos. A veces los esclavos, especialmente los griegos, eran los profesores de sus amos; de hecho, gran parte de la ilustración de los Romanos vino a través de los esclavos del Oriente. Cox (p.324). [Slaves came from every province, and there were no racial distinctions among them. Sometimes the slaves, especially the Greeks, were the teachers of their masters; indeed, very much of the cultural enlightenment of the Romans came through slaves from the East].
Argumenta que si no encontramos antagonismo racial en los dominios griegos y romanos mucho menos luego de su disolución o caída. Las invasiones bárbaras pueden verse como pueblos de culturas inferiores conquistando territorios con culturas superiores. Incluso las invasiones bárbaras desde el Asia no se basan en diferencia raciales. Todo lo contrario, estos asiáticos eran mejores guerreros que los europeos. Y agrega:
Podemos decir de manera bastante concluyente que el ascenso del hombre blanco a la superioridad sobre los pueblos de color de otros continentes se basa fundamentalmente en su superioridad como guerreros. Este es, sin embargo, un logro bastante reciente. Cox, (p.325). [We may say rather conclusively that the white man's rise to superiority over the colored peoples of other continents is based pivotally on his superiority as a fighter. This is, however, a rather recent achievement].
En Europa misma y durante la edad media, cada vez más dominada por la Iglesia Católica, ésta ponía un piso a las diferencias raciales, ya que se pertenecía o no, no por diferencia raciales sino por ser o no cristiano. Las cruzadas fueron un impulso al comercio y a la religiosidad. Cox plantea algo que también hemos oído de los decoloniales: el enclaustramiento de Europa. Presenta una Europa sitiado por punta y punta; ya sea por infieles y salvajes, y por un Mediterráneo encerrado por el mundo Árabe Musulmán, unos pueblos con una cultura superior a la de los europeos del norte Cox, (p.326). [The Mediterranean was almost encircled by the Arabian Mohammedans; a people whose culture was superior oi that of the northern European].
Hablando de los portugueses en sus recorridos por las costas africanas antes de la invasión europea al Nuevo Mundo, Cox escribió que lo que nunca se cuestionó fue la humanidad, el ser del otro o como explica Cox:
No se había desarrollado racionalizaciones de la inferioridad humana innata en apoyo de una necesidad básica de la explotación laboral. Por el contrario, su obsesión (Lusitana) por los valores espirituales de la conversión dejó a los negros libres para integrarse en la población general. Cox (p.329). [It had developed no rationalizations of inborn human inferiority in support of a basic need for labor exploitation. On the contrary, its obsession with the spiritual values of conversion left the Negroes free to be integrated into the general population].
Aún no se había desarrollado lo que Fanón llamará, unos años más tarde en Piel Negra Máscaras Blancas (1952): la zona del ser y del no ser.
En resumen, el hombre blanco no tenía ninguna concepción de sí mismo como capaz de desarrollar la cultura superior del mundo -el concepto de hombre blanco todavía no tenía su definición social significativa- el anglosajón, la raza del amo moderna, no se había ni pensado (Cox, p.327). [In short, the white man had no conception of himself as being capable of developing the superior culture of the world-the concept white man had not yet its significant social definition-the Anglo-saxon, the modern master race, was then not even in the picture].
Quijano tendrá una posición similar cuarenta años más tarde: antes de 1492 no existía el concepto Hombre Blanco, ni Blanquitud (Linda Alcoff).
1492
Pero está por ocurrir un acontecimiento como lo llama Dussel, el encuentro con el Otro y la apertura de Europa hacia el Atlántico. Cox no tiene la menor duda de la importancia de 1492. Esta fecha que es central en la narrativa decolonial es central en la narrativa de Cox, para explicar el origen del concepto de raza. Y también para explicar cómo los decoloniales la apertura de Europa al Atlántico dejando atrás el cercamiento del Mediterráneo.
La próxima era en la historia de las relaciones raciales comenzó con el descubrimiento de América. Si vemos que el prejuicio racial es un instrumento de actitud de los seres humanos modernos, la explotación económica, la cuestión de si el prejuicio racial se encontraba entre los pueblos primitivos del mundo no tiene sentido....
Pero la sociedad moderna -la civilización occidental- empezó a tomar sus atributos característicos cuando Colón volvió los ojos e intereses del mundo lejano del Mediterráneo, hacia el Atlántico. Cox, op. cit., pág. 330. [The next era in the history of race relations commenced with the discovery of America. If we see that race prejudice is an attitudinal instrument of modern humans, economic exploitation, the question as to whether race prejudice was found among the primitive peoples of the world will not rise.... But modern society- Western civilization- began to take on its characteristic attributes when Columbus turned the eyes and interests of the world away from the Mediterranean towards the Atlantic].
Y es aún más claro y preciso respecto a una fecha precisa:
Si tuviéramos que poner nuestro dedo en el año que marcó el comienzo de las relaciones raciales modernas debemos seleccionar 1493-94. Este es el momento en que un total desprecio por los derechos humanos y el poder físico de los pueblos no cristianos del mundo, los pueblos de color, se asumió oficialmente por las primeras dos grandes naciones colonizadoras europeas. Cox, (p.331). [If we had to put our finger upon the year which marked the beginning of modern race relations we should select 1493-94. This is the time when total disregard for the human’s rights and physical power of the non-Christian peoples of the world, the colored peoples, was officially assumed by the first two great colonizing European nations].
Para que no exista la menor duda y para que se vea que no tiene nada de novedoso decir que el racismo comienza en 1492 Cox resume en el prólogo:
El antagonismo racial es parte integrante de la lucha de clases, porque se desarrolló dentro del sistema capitalista como uno de sus rasgos fundamentales. Se puede demostrar que el antagonismo racial, como lo conocemos hoy en día, nunca existió en el mundo antes de 1492; además, el sentimiento racial se desarrolló concomitantemente con el desarrollo de nuestro sistema social moderno. Probablemente una de las ilusiones sociales más persistentes de los tiempos modernos es que tenemos prejuicios raciales contra otras personas porque son físicamente diferentes, que el prejuicio racial es instintivo. Cox, (p xxx-xxxi). [Racial antagonism is part and parcel of class struggle, because it developed within the capitalist system as one of its fundamental traits. It may be demonstrated that racial antagonism, as we know it today, never existed in the world before about 1492; moreover, racial feeling developed concomitantly with the development of our modern social system. Probably one of the most persistent social illusions of modern times is that we have race prejudice against other people because they are physically different- that race prejudice is instinctive].
Controversia de Valladolid de 1550
Como los decoloniales posteriores, Cox estudia también la Controversia del 1550 entre Ginés de Sepúlveda a quien llama un gran campeón de la causa capitalista Cox, (p.334). [The great capitalist interests produced a champion, Ginés de Sepúlveda] y Bartolomé de las Casas.
Según la presentación de Cox, Sepúlveda va a argumentar a favor de la guerra contra los indígenas por tres razones:
Para concluir con esta frase contundente:
Sepúlveda, entonces, puede considerarse como uno de los primeros grandes racistas; su argumento era, en efecto, que los indios eran inferiores a los españoles, por lo que debían ser explotados. Cox (p.335). [Sepulveda, then, may be thought of as among the first great racists; his argument was, in effect, that the Indians were inferior to the Spaniards, therefore they should be exploited].
Conclusiones
Debemos resaltar dos posiciones novedosas de Cox:
Tomando en consideración que Wallerstein (2000) reconoce lo siguiente acerca del origen de la teoría del sistema-mundo- Oliver C.
Cox explicó en las décadas de 1950 y 1960 virtualmente todas las ideas básicas del análisis del sistema-mundo. Él es padre fundador, aunque uno que es escasamente reconocido como tal y es ampliamente negado, incluso hoy. Si Oliver C. Cox tiene una reputación es en parte por su primera gran obra Casta, Clase y Raza. Pocos académicos son conscientes que subsecuentemente escribió una trilogía sobre el capitalismo. Creo que la secuencia de sus publicaciones es importante para entender sus contribuciones. Cox, un trinitense que emigró a los Estados Unidos, pretendió entender el origen del racismo, en especial el más virulento que encontró allí. Buscando una explicación, decidió que los principales análisis de su tiempo cuando escribía eran perniciosos. Por diversas razones le desagrada en particular el uso de casta como una variable explicativa, principalmente porque no distingue un modo de estratificación (casta) que había existido por mucho tiempo en algún sistema histórico pre-moderno (y, claro, particularmente en el mundo hindú) y el racismo que enfrentó en el sistema-mundo moderno. Decidió que la diferencia fundamental entre raza y casta como mecanismos de estratificación derivaba del hecho que el racismo era una invención del mundo moderno, y el mundo moderno era un mundo capitalista. (Wallerstein 2000, p. 174). [Oliver C. Cox expounded in the 1950s and 1960s virtually all of the basic ideas of world-system analysis. He is a founding father, albeit one who is hardly recognized as such and is widely neglected, even today. …. If Oliver C. Cox has a reputation it is largely for his first major work Caste, Class and Race. Few scholars are even aware that he subsequently wrote a trilogy on capitalism. I think, however, that the publication sequence is important in understanding Cox’s contribution. Cox, a Trinitarian who migrated to the United States, sought to understand the nature of racism, particularly the more virulent form he discovered here. In seeking an explanation, he decided that the principal analyses current at the time he was writing were pernicious. He was particularly unhappy for various reasons with the use of caste as an explanatory variable, primarily because it failed to distinguish a mode of stratification (caste) which had long existed in some pre-modern historical systems (and, of course, particularly in the Indian world) and the racism he confronted in the modern world-system. He decided that the crucial difference between caste and race as mechanisms of stratification derived from the fact that racism was an invention of the modern world, and the modern world was a capitalist world] citado por Grosfoguel (2016, p.156).
Podemos concluir que este Trinitense entiende que Las Indias Occidentales, de donde es originario, siempre estuvieron insertas en el sistema-mundo capitalista. Nunca se va a preguntar por modos de producción feudales o semifeudales en las Américas. Su lectura nos hubiese ahorrado ese estéril debate de la izquierda latinoamericana.
Y a falta de trabajo blanco para explotar en este nuevo sistema-mundo capitalista del Atlántico, lo que el invasor europeo va a encontrar es la población originaria, los pueblos aurorales u originarios y posteriormente frente a su genocidio secuestra a pueblos africanos. Todos pueblos de color. El racismo y la necesidad de explotar el trabajo vivo es uno y el mismo para Cox. Es esta necesidad de explotación la que crea desde 1492 lo que él llama el antagonismo racial o la idea de raza. Raza y Clase surge al mismo tiempo, son concomitantes. Podríamos decir que el análisis de Cox nace interseccional. Podríamos decir como más adelante dirán otros marxistas negros que el capitalismo en Abya Yala nace racializado. Raza y clase son inseparables desde 1492, raza y capitalismo son inseparables a partir de 1492. Esta idea es lo que actualmente se llama colonialidad, pero está presente en Cox desde 1948. Grosfoguel nos resume el concepto de colonialidad: Contrario a la idea de que el racismo es una ideología o una superestructura derivada de las relaciones económicas, la idea de la «colonialidad» plantea que el racismo es un principio organizador o una lógica estructurante de todas las estructuras sociales y relaciones de dominación de la modernidad. El racismo es un principio constitutivo que organiza, desde adentro, todas las relaciones de dominación de la modernidad, desde la división internacional del trabajo hasta las jerarquías epistémicas, sexuales, de género, religiosas, pedagógicas, médicas, junto con las identidades y subjetividades de tal manera que divide todo entre las formas y seres superiores (civilizados, híper humanizados, etc. arriba de la línea de lo humano) y otras formas y seres inferiores (salvajes, bárbaros, deshumanizados, etc. debajo de la línea de lo humano). Para la izquierda occidentalizada, primero viene la economía y segundo el racismo como epifenómeno de la primera. En cambio, en la perspectiva descolonial el racismo es un principio organizador, lo cual no significa que sea la determinación en última instancia que reemplaza la determinación de clase por la racial. En la perspectiva descolonial, el racismo organiza las relaciones de dominación de la modernidad, manteniendo la existencia de cada jerarquía de dominación sin reducir unas a las otras, pero al mismo tiempo sin poder entender ninguna sin las otras. El principio de complejidad es ese: no se puede reducir como epifenómeno, una jerarquía de dominación a otra que la determine en «última instancia», pero tampoco se puede entender ninguna jerarquía de dominación sin las otras. Este principio de complejidad es lo que Aníbal Pinto llamó «heterogeneidad histórico estructural», Kyriakos Kontopoulos llamó «heterarquía» y las feministas negras llaman interseccionalidad Grosfoguel (2016, p.157).
Desde la actualidad, si tuviésemos que hacer una crítica a Cox, el único elemento que se le escapa para que su análisis fuese aún más similar a los decoloniales es el concepto de género. Pero es una deficiencia que también aparece en Dussel y Quijano. Solo las feministas decoloniales han tomado en serio esta nueva mirada.
Bibliografía
Cox, Oliver C. (1948) Caste, Class, and Race NY: Monthly Review Press
Grosfoguel, R. (2016) Caos sistémico, Crisis Civilizatoria y proyectos desColoniales: pensar más allá del proceso Civilizatorio de la modernidad/Colonialidad Revista Tabula Rasa # Tabula Rasa. Bogotá - Colombia, No.25: 153-174, julio-diciembre Disponible en: www.revistatabularasa.org/numero-25/05Grosfoguel.pdf
Hunter, H.M y Abraham, S.Y (1987) Race, Class and the World System, NY: Monthly Review Press.
Wallerstein, I. (2000) Oliver C. Cox as World-Systems Analyst. Research in Race and Ethnic Relations. 11: 173-183.