El modelo federalista, que divide el poder entre el gobierno central y los estados, ha sido esencial para administrar un país tan grande y diverso como México. Sin embargo, este modelo ha enfrentado desafíos significativos, como la coordinación entre diferentes niveles de gobierno y la distribución equitativa de recursos; Durante el siglo XIX, México vivió una lucha constante entre el federalismo y el centralismo. Los federalistas buscaban un sistema en el que el poder no se concentrara en un solo ente político, permitiendo a cada estado o individuo tener igual libertad de decisión, derechos y obligaciones en la unión. Sin embargo, este modelo enfrentó varias crisis debido a los cacicazgos locales, al desorden fiscal que duplicaba los impuestos y las trabas arancelarias estos problemas llevaron a buscar revertir el modelo federal y convertir a México al centralismo

Que a finales del siglo XIX con la presencia de los Jefes políticos en los distritos políticos, más allá de respaldar el modelo Federalista propuesto con la república restaurada en 1867, se vio averiada con la presencia de los Jefes, además que la administración pública durante el Porfiriato, el nepotismo estaba a la orden del día, dificultando el actuar federal, basando la administración pública en compadrazgos, y selección de amistades en diversos cargos públicos, que iban desde Jueces conciliadores a nivel municipal hasta la selección previa de los candidatos a gobernadores de los estados cercanos al centro del país

El gasto federado

El gasto federado, o la distribución de fondos del gobierno central a los estados, es un aspecto crucial del federalismo mexicano. Los desafíos aquí incluyen garantizar que los fondos se distribuyan de manera justa y se utilicen de manera efectiva, que, en términos teóricos, el gobierno federal tiene diversos fondos destinados al combate del rezago, (rezago social) concepto analizado durante el curso, que abarca muchas áreas como: pobreza, educación, vivienda, servicios públicos, desarrollo humano, pobreza económica, pobreza de capacidades, entre otros

Con una gran gama de situaciones que el gobierno federal tiene que enfrentar, también el gobierno tiene el reto de atender las principales problemáticas que enfrentan las regiones, con planeación de desarrollo estratégico, que atienda a los problemas reales de las localidades, por ejemplo el caso comentado en el curso: la atención de crear nuevas viviendas en poblaciones accidentadas geográficamente, donde se reporta que las casas eran en su mayoría de cartón, ante la situación, el gobierno compró terrenos, edificaron casas de interés social con servicios básicos, plan que en vista desde el índole federal, parecía atender a las necesidades de una “vivienda digna” dentro del canon occidental, pero la población mostró resistencia a poblar las nuevas casas, debido a que el arraigo a la primera localidad era más fuerte que la presencia de nuevos elementos materiales en la comunidad, porque en palabras comentadas, en el primer pueblo, allí se encontraba su iglesia y en el panteón sus muertos y abandonar el pueblo para irse a vivir a otra área, representaba para sus pobladores, abandonar su lugar de origen, a sus ancestros y a sus costumbres

El anterior caso, muestra una situación particular de los intereses del gobierno federal de atender a los rezagos sociales mediante el gasto federado, puede que dentro de la óptica administrativa, por no decir visión occidental del progreso, el gobierno ante la situación del poblado de Metlatonoc en el estado de Guerrero, creía que lo más conveniente era realizar nuevas casas, sin tener en cuenta que para la población el estado de sus casas no era una situación que atender en una primera instancia, sino que una dificultad real para la población pudiera ser la apertura de nuevos caminos, la electrificación del poblado, la edificación de nuevas clínicas de salud, la construcción de una planta de bombeo de agua, entre otros, una serie de necesidades que se revelaran después del censo y entrevista a los pobladores de las comunidades, pero debido al análisis de datos que arroja el INEGI, que supongamos que debido al alto número de casas de piso de tierra, para “mitigar el problema” el gobierno federal al ver las “condiciones de vida de los pobladores” se optó por la creación de viviendas “dignas” para la localidad, hago uso de las comillas para señalar que allí viene el debate sobre lo que está aceptado por progreso por parte de las instancias gubernamentales federales, pues puede que para los ojos del gobierno federal, el problema de la población era tener una vivienda digna, pero posterior a una consulta y censo poblacional, las necesidades de la localidad resultaran otras, es allí donde el gobierno federal enfrenta otro reto: la comunicación, conocimiento de los entornos del desarrollo y ritmos de vida de las sociedades regionales, pues al integrar el gasto público del gobierno federal, se podrían implementar estrategias o campañas enfocadas a los dificultades de los estratos sociales de las regiones de México, y así evitar programas o campañas no acordes a las áreas geográficas, por ejemplo el apoyo de tablets a comunidades rurales donde no hay redes eléctricas, campañas de creación de parques de skate donde las áreas verdes se prestan más al desarrollo agrícola, entre otros proyectos poco eficientes del gobierno federal

El federalismo mexicano ha enfrentado y continúa enfrentando numerosos desafíos. Sin embargo, también ha demostrado ser un modelo resiliente y adaptable, capaz de evolucionar en respuesta a las cambiantes circunstancias y necesidades del país. A medida que México avanza hacia el futuro, será crucial continuar evaluando y ajustando el modelo federalista para garantizar que pueda satisfacer las necesidades del país de manera efectiva y equitativa.