Aspectos fundamentales de la ciencia histórica: de Ranke a Marx
Resumen
Para Leopold Von Ranke (1986) el espíritu en la historia era considerado dinámico, escudriñante, incrédulo ante todo dogma. Acercarse a su meta final, implicaba haber realizado previamente una clasificación y comprensión de los acontecimientos pasados, además de tener la posibilidad de observar dicho espíritu a través y en la medida que se consideraba al pasado como un objeto de estudio (Ranke: 1986, 509). Solo de esta forma se podía analizar las diferentes sucesiones de las sociedades, es decir: la historia a decir de Ranke (1986) debía ser una ciencia, ciencia humana de los hombres, porque al parecer suponía tener un objeto de estudio, que no era otra cosa que el pasado de los humanos y por ello emprender la reflexión al respecto era una tarea inaplazable. Este posicionamiento frente a la realidad que adoptó el espíritu historiador fue la manera en que el hombre tuvo la virtud, la inteligencia, la sabiduría humana (Ranke: 1986, 523) para entender que a las diversas sociedades en espacios y tiempos diferentes de toda la historia humana habían de tener un destino marcado, el cual solo podía desarrollarse por medio de las acciones de los hombres.
DOI: 10.5281/zenodo.3856704