Dios y Marx los conceptos eurocentristas que no permiten la filosofía en África y Latinoamérica
Resumen
El circulo hermético por donde hacían transitar ese conocimiento, esa piedra filosofal, entendida como tesoro escondido o a esconderse o a develar esto es expresa y conceptualmente medieval, y se puede observar claramente en textos, llevados al séptimo arte como película, hablamos de “En el nombre de la rosa” de Umberto Eco (1984), fue necesariamente el ámbito de esos claustros, que desde la definición misma establecía que el ingreso no era para solamente el que deseara, sino que se constituía en un riguroso círculo cerrado, en donde la circulación de ese conocimiento, o de ese logos occidental, estaba al alcance de muy pocos, que cumplieran las prerrogativas, disciplinares de obediencia debida y rigor metodológico. Esta trampa en donde cayeron los buscadores de la verdad, de asirse más en lo cómo debía ser buscado, lo que nunca estuvo oculto, salvo para estos que siempre lo observaron como una cosa, como un instrumento o como un medio y no como lo que es, siendo, estando allí, desocultándose en el ocultamiento de la tozudez de pretenderlo asequible.